La pandemia ha generalizado el teletrabajo, una modalidad laboral que hace más difícil el control de la actividad de los empleados. Algunos tienen la tentación de “escaquearse”, por eso cada vez más empresas contratan a detectives privados para investigar posibles malas prácticas.
En los últimos meses, los detectives han notado un incremento de servicios relacionados con el control del teletrabajo y han descubierto que hay empleados que, durante su jornada laboral, dejan el ordenador en remoto y van a hacer sus recados, al gimnasio, o incluso a atender un negocio personal.
Otras estafas laborales
Pero aprovechar el teletrabajo para escaquearse no es el único servicio por el que las empresas deciden contratar a un detective. Alicia Lerma trabaja como detective y nos cuenta que también hay muchos empleados fingen haber estado en contacto estrecho con un positivo y así conseguir una baja de diez días. “No hace falta un certificado que diga que eres positivo, con decir que has estado en contacto con uno te dan la baja”, señala Lerma.
Alicia nos cuenta el caso de un empleado que se dio de baja porque aseguraba que tenía que estar en cuarentena y, sin embargo, estaba trabajando en otro sitio: “Siempre grabamos todo lo que vemos para luego poder presentarlas a los clientes”, nos cuenta sobre su trabajo.
Vídeos para acreditar el engaño
Desde las empresas de detectives aseguran que su oficio dista mucho de lo que se ve en las películas. Tienen que proteger los intereses del cliente, pero también respetar los derechos del investigado. No pueden pinchar el teléfono o meterse en el ordenador de alguien. Por ello, los detectives acreditan los incumplimientos a través de vídeos y fotografías.