Se trata de un alimento que deberíamos consumir en contadas ocasiones debido a la elevada cantidad de azúcar
REDACCIÓN
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, el consumo de helados se dispara en medio mundo. Sin embargo, pese a su enorme popularidad, se trata de un alimento que deberíamos consumir en contadas ocasiones debido a la elevada cantidad de azúcar y grasas de mala calidad que se utilizan para su elaboración.
Es cierto que, dentro de la amplia variedad que podemos encontrar, hay algunos que son menos malos que otros. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado el perfil nutricional de 106 helados que podemos encontrar en el supermercado: desde los polos de agua tipo Calippo o flash hasta los helados de leche o con cobertura de chocolate como los Magnum, cuya cantidad de calorías es muy superior a los primeros. Estos serían los cinco peores de la lista elaborada por la OCU.
Para los especialistas de la OCU, los minihelados son, desde el punto de vista nutricional, los peores de los 104 analizados. Su valoración es de uno sobre cinco debido a la elevadísima cantidad de grasas saturadas que contiene (16 gramos por cada 100 de producto), azúcares (31 gramos), y a una lista larga de ingredientes entre los que se incluyen grasas vegetales de palma, almidón de trigo, mateca de cacao o grasas vegetales de coco y palma.