Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el tabaco le cuesta al conjunto del sistema sanitario español un 15% de su presupuesto, que es de 100.000 millones de euros de presupuesto sanitario anual, sumando el público y el privado.
En opinión de Joan Soriano, miembro de la Junta Directiva de la CNPT en representación de la Asociación de Médicos Gallegos, Asomega, “Hay al menos 29 problemas de salud asociados al tabaquismo, aunque el grueso del gasto se dedica a cinco, como son la enfermedad coronaria, los trastornos cerebrovasculares, el asma y el cáncer de pulmón”.
En Europa, el gasto sanitario y social del tabaco supone el 1,7% del PIB. Para reducir este impacto sobre la salud global, expertos como el doctor Joan Soriano, epidemiólogo del servicio de Neumología del hospital La Princesa y consultor externo de la OMS Europa para enfermedades respiratorias crónicas, “confiamos en desarrollar iniciativas para que en 2030 pueda haber una primera generación de jóvenes que no puedan acceder al tabaco.”.
En esa línea, el doctor Joan Soriano confirma contundente que “sustituir el cigarrillo electrónico por el tabaco tradicional no es un buen método para dejar de fumar porque hay tratamientos farmacológicos muy efectivos”.