Es el cómico y rey del pecado sacando sonrisas. La magia y el poder de la risa son su pasión e ilusión en todo lo que hace. Empezó fisioterapia, fue policía durante casi 7 años y posteriormente se formó para ser actor. Para Jorge Blass, que tiene amigos en común con Juan, “es un claro ejemplo de que con esfuerzo y paciencia todo es posible.”
Sus inicios eran en pequeñas salas de Madrid, finalmente llena aforos en los grandes teatros de la capital. Por su formación comenzó como actor trata de crear un personaje llevado al extremo y sacar de la gente lo que nadie sabe.
Una amiga suya le recomendó subir el vídeo de una de sus actuaciones a la red social más trendy: Tiktok. Desde ese momento, los seguidores no pararon de crecer, incluso adolescentes convencen a sus padres para ir. Es capaz de sacar de ellos anécdotas, “liberando los pecados capitales que tiene cada uno, y escojo el que más le convenga liberar”, cuenta el cómico,
Su show tiene mucho psicoanálisis, Dávila es intuitivo puesto que pasó 7 años observando a la gente por la calle, además, en fisioterapia estudiaba el cuerpo, y está experimentado terapia numerología, eneagramas... Aunque aclara que el número no es pedagógico ni teórico. “Es como jugar al póker con el público, sacar la verdad. Es algo único.”, apunta Dávila.
“Has sido muy buen chico de pequeño y disciplinado, necesitas soltarte un poco”, eso es lo que vio Juan en nuestro mago analizándolo como en uno de sus espectáculos. Sin embargo, Jorge le desveló una de las mayores locuras que ha hecho en su vida (ver vídeo).
Además, Juan nos cuenta el porqué de sus chaquetas de “mago” durante sus actuaciones, y lo que se siente al “desnudar a un banquero” en medio del escenario. Todo gracias a la ‘improvisación’: “No negar lo que viene, un sí siempre y aceptar siempre lo que viene después. Donde preguntar es robar, proponer es regalar”, explica el actor llegando a la conclusión de que es una herramienta no solo en el ámbito profesional, sino también un modo de vida.
A través de esta consiguen llamar a la también humorista y amiga de Juan, “Martita de Graná”, quien se disfrutó ¡un truco sorpresa!