El Ayuntamiento de Madrid aumentó en 2016 un 30,5 por ciento el número de multas impuestas a los conductores por acceder a Areas de Prioridad Residencial (APR) sin la debida autorización, seguido por los excesos de velocidad y, en menor medida, por rebasar semáforos en rojos, ha detallado el director general de Gestión y Vigilancia de la Contratación, Francisco José López Carmona, en la comisión de Medio Ambiente y Movilidad.
El año pasado aumentaron las multas en 686.470 pasando de las 2.246.746 denuncias en 2015 a las 2.933.226 en 2016. La principal razón es el acceso sin autorización a las APR, sumado a la incorporación de una nueva, la de Opera. Se pasaron de 365.889 denuncias por esta causa en 2015 a 543.105. En cuanto al exceso de velocidad, se saltó de 380.000 a 594.000. Las denuncias por saltarse un semáforo en rojo pasaron de 23.483 en 2015 a 49.000 en 2016.
La portavoz del PP en la comisión, Inmaculada Sanz, ha arremetido contra el "afán recaudatorio para pagar ocurrencias" con "cinco multas por minuto, 300 a la hora, más de 7.000 al día y más de 2 millones sólo en los nueve primeros meses de 2016", lo que suma un monto total de 207 millones de euros.
Sanz ha asegurado no comprender "esa relación amor-odio" de Ahora Madrid con los conductores porque "les molesta pero son una fuente de financiación para pagar sus ocurrencias". "Todas las medidas tomadas han ido a prohibir y restringir, a hacer caja y un incremento brutal", ha criticado, tras añadir a esto el "sablazo fiscal" con el incremento de la recaudación del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica y el "tarifazo" en el Servicio de Estacionamiento Regulado.
"En total los conductores pagan al año al Ayuntamiento 400 millones de euros y a cambio reciben del Ayuntamiento juicios de valor sobre si son buenos o malos ciudadanos", ha reprochado la edil. Carmona le ha contestado que el año con más denuncias tramitadas fue 2007, bajo mandato de Alberto Ruiz-Gallardón, con 4.347.887 de multas, 1,3 millones más que las impuestas el año pasado.