El diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid Juan Rubio ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) para instar a la Comunidad a solicitar al Gobierno central la ampliación de las líneas C-3 y C-4 de Cercanías.
En concreto, se trata de incrementar el número de vías de la línea C-3 de Cercanías en los 28,7 kilómetros del tramo sur desde la estación de Pinto hasta la estación de Aranjuez, así como ampliar esa línea desde la estación de El Escorial hasta la estación de Santa María de la Alameda.
La iniciativa de Ciudadanos incluye también la prolongación de la línea C-4 hasta San Agustín de Guadalix, "para atender nuevos desarrollos y municipios con expectativas de crecimiento no servidos actualmente, además de dar solución a los problemas de saturación de la A-1.
En declaraciones a los medios, Rubio se ha referido concretamente a la zona sur de la Comunidad, al señalar que no es admisible que municipios como Aranjuez, Valdemoro, Pinto o Fuenlabrada "se vean afectados por una línea que comparte tanto servicios de Cercanías, con media distancia y tráfico de mercancías", con una población de casi un millón de habitantes en la zona.
Además, aunque ha apuntado que "no se trata de hacer comparativos", ha subrayado que "Madrid tiene la menor inversión por habitante de todas las comunidades autónomas", en materia de Fomento.
"No se trata sólo de transporte, sino también de la calidad del aire de la región y calidad de vida de nuestros ciudadanos, que van a poder invertir muchísimo menos tiempo en el transporte", ha señalado Rubio, quien ha apostado por un transporte público "más rápido" para fomentar su uso frente al vehículo privado.
A su juicio, esta medida, que se ha registrado de forma paralela en el Congreso de los Diputados, supone "la oportunidad de iniciar la implantación del Plan de Movilidad en la Comunidad de Madrid".
El alcalde de Valdemoro, Guillermo Gross, ha explicado que la línea C-3 tiene una frecuencia "muy baja" y se ha referido a la misma como "la línea pobre de Cercanías Madrid", al contar con el menor número de trenes Civis. Asimismo, ha criticado que los horarios cambian cada tres meses, en una línea que "solo en la zona sur atiende a casi medio millón de personas y es fundamental para prestar un buen servicio".
Por su parte, la alcaldesa de El Molar, Yolanda Sanz, ha afirmado que la N-1 "es la gran olvidada", siendo "la única que no cuenta nada más que con un medio de transporte público, que son autobuses". "Es necesario desbloquear los atascos", ha afirmado, al tiempo que ha defendido que "es una forma de que esa zona se revalorice" y de que "la población tenga el servicio que necesita desde hace muchos años".