La Comunidad de Madrid ha iniciado una campaña de un mínimo de 150 controles a unos 500 vehículos destinados al transporte escolar, para comprobar que cuenten con toda la documentación en regla y los requisitos de seguridad.
Las rutas escolares no deben durar más de una hora, desde que se recoge al primer alumno hasta que se llega al colegio, y tiene que haber siempre un acompañante al conductor, un monitor que vigile que todos se pongan sus cinturones y que pueda solucionar cualquier problema dentro del autobús... Estas son algunas de las medidas de seguridad específicas para los vehículos de transporte escolar.
El resultado de estas inspecciones casi siempre es favorable. El Gobierno regional, a través de la Dirección General de Transportes, tiene previsto autorizar este curso académico unas 1.000 rutas escolares para 300 centros de la región.