La Comunidad de Madrid ha desmantelado un fraude eléctrico de 180 millones de euros en una urbanización del municipio de Nuevo Baztán tras una inspección iniciada por una denuncia de la empresa eléctrica Unión Fenosa.
La compañía de energía detectó unas perdidas del 42 en el área, frente al 14% de media de la región de Madrid, por lo que la Comunidad ha llevado a cabo una inspección que ha culminado con el hallazgo de 73 instalaciones eléctricas fraudulentas. El Consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, ha destacado que este tipo de actuaciones fraudulentas "ponen en peligro la seguridad de las instalaciones y las personas".
El Gobierno de Madrid ha estimado que el fraude en esta zona podría alcanzar los 600 millones de Kilovatios al año, lo que supone que "el resto de usuarios se vean obligados a pagar la cantidad defraudada a través del déficit tarifario". "Al final los que pagamos somos todos los consumidores, estos fraudes son repercutidos en el sistema, así que nos están defraudando a los que pagamos las facturas eléctricas", se ha quejado Ossorio.
El consejero de Economía ha detallado que se hallaron "equipos manipulados, contadores puenteados, e incluso enganches directos a la red de distribución sin contrato" en el 100% de los puntos investigados en Nuevo Baztán. Ossorio ha destacado que estas prácticas constituyen un "gravísimo riesgo para la seguridad los infractores y de terceras personas y también perjuicios en el servicio al resto de consumidores".
Una vez constatado el engaño, las compañías eléctricas pueden emprender acciones penales y civiles contra los defraudadores, así como cortar el suministro eléctrico e imponer una multa -denominada refacturación- de hasta tres veces la cantidad defraudada. La administración, por su parte, también puede imponer a los defraudadores sanciones por atentar contra la seguridad de los ciudadanos.