La decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy deja vía libre a que, tras las consultas del Rey con los representantes de los partidos el lunes y el martes, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, convoque casi al límite del plazo posible la sesión que la hará posible.
Ese plazo concluye el próximo 31 de octubre, justo dos meses después de la primera votación fallida a la que se sometió Rajoy para intentar revalidar la confianza del Congreso. Felipe VI empezará estamañana una nueva ronda de reuniones con los dirigentes de los partidos con representación parlamentaria y la cerrará con la entrevista que mantendrá con Rajoy en el Palacio de la Zarzuela a partir de las 15:30 horas del martes.
Previamente habrá recibido al presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández, quien le trasladará personalmente la decisión aprobada hoy por el Comité Federal. De esta forma, el Rey constatará que los apoyos de los diputados del PP, de Ciudadanos y de Coalición Canaria y la abstención de los del PSOE permitirán que prospere la investidura.
Por ello, la previsión es que, tras su ronda de consultas, el Rey reciba a Ana Pastor el mismo martes para trasladarle que propone a Rajoy como candidato y pedirle que convoque la sesión del Congreso en la que se procederá a la votación. La duda es si la presidenta de la Cámara convocará el inicio de ese pleno para el miércoles 26 de octubre o para el jueves 27.
Si comienza el 26, la primera votación, en la que el candidato necesita la mayoría absoluta de los diputados, sería al día siguiente. Como no conseguiría los apoyos suficientes para esa mayoría requerida, habría una nueva votación 48 horas después, es decir, el sábado día 29, en la que ya le bastaría la mayoría simple (más votos a favor que en contra).
Todo se retrasaría un día si la sesión comenzara el 27, por lo que Rajoy sería investido el domingo día 30. Aunque no es necesario que el Rey esté en España en el momento de la votación de investidura, si Pastor se decanta por la segunda opción eso permitiría que cuando Rajoy superara el trámite parlamentario, Felipe VI hubiera regresado ya de su viaje a Cartagena de Indias (Colombia) para participar en la Cumbre Iberoamericana de los días 28 y 29.
La presidenta del Congreso deberá comunicar al Rey la investidura de Rajoy y se fijaría para el 30 o el 31 el acto en el que juraría la Constitución en Zarzuela. A partir de entonces, lo normal es que el mismo día de su jura haga públicos los nombres de los integrantes de su nuevo Gobierno, que, a su vez, jurarían o prometerían sus cargos a la jornada siguiente.