Quiere contribuir en la mejora de la calidad y la competitividad del sector turístico español.
Un sector en el que cada vez tienen más fuerza la oferta comercial y en el que el turismo chino gana terreno.
Sirva como ejemplo que cada vez son más las tiendas madrileñas que contratan a personal chino, o con conocimientos del idioma para atender las demandas de los turistas de esa nacionalidad que visitan la capital.