La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría insiste en que la modificación de la ley "no va contra nadie" y que sirve para reforzar el estado de derecho.
La número dos del Gobierno pide a la oposición menos frentes contrarios y "más aportaciones" en relación a la reforma del Tribunal Constitucional. También recuerda, que es bueno que exista un procedimiento para que nadie tenga la intranquilidad de que las resoluciones se cumplen.
Asegura además que se trata de una norma de carácter general y rechaza que todo hayan sido voces críticas...y arremete contra el partido socialista.