La Policía Nacional ha alertado de un nuevo repunte de la estafa telefónica que utiliza el falso secuestro de una persona para lograr dinero rápido, un timo en el que han caído más de medio centenar de víctimas en apenas quince días.
Hace un año, las fuerzas de seguridad también avisaron de la proliferación de esta estafa en una oleada de llamadas que llevó a la Policía hasta Chile donde, en colaboración con las autoridades chilenas, fue desarticulada la trama.
Desde finales de enero, la Policía ha registrado más de medio centenar de víctimas, fundamentalmente en la Comunidad de Madrid, aunque se han comunicado intentos de estafa en otras provincias.
Según informa la Dirección General de la Policía, el modus operandi sigue siendo el mismo al detectado hace un año: los supuestos secuestradores realizan llamadas -sobre todo entre las 16:00 y las 23:00 horas- en las que le hacen creer que tienen retenido a un familiar y que deben pagar por su liberación entre 1.000 y 10.000 euros.
Para dar más credibilidad a la estafa los delincuentes llegan a imitar la voz de los presuntos familiares durante unos segundos, lo que provoca el nerviosismo del interlocutor y a una situación de bloqueo que impide a la víctima siquiera comprobar la veracidad del supuesto secuestro.