Los ministros del Interior de los grandes países de la UE han acordado reforzar el control de las fronteras con el fin de detectar a los yihadistas europeos que viajan a combatir a Irak y Siria y que regresan a Europa a cometer atentados.
Entre las medidas antiterroristas se incluyen la de el control de viajeros y el adiestramiento pasivo para prevenir a los llamados lobos solitarios.