Las calles de Vallecas han sido la casa de la familia Salazar durante numerosos años. Una familia que se crió en una chabola en la que malamente cabían los padres junto a sus nueve hijos.
Estas condiciones de vida les hicieron tener que madurar muy deprisa y ingeniárselas para poder llevar comida a casa y así, los tres hermanos mayores comenzaron a cantar a cambio de unas monedas.
Toñi y Encarna optaron por la venta de lotería para sacarse un dinerillo que poder ofrecer a sus padres.
Pero la sangre artista corre por la venas de estas familia y así nacieron 'Los Chunguitos' y 'Azúcar Moreno'.
En Huellas hemos repasado desde estos duros inicios hasta la cima de su carrera donde han creado canciones que son cantadas por todo el mundo.