A pesar de convertirse en una estrella Marisol solo quería volver a Málaga
En 1960 Marisol estrena su primera película ‘Un rayo de luz’. Descubierta por su productor Manuel Goyanes se convierte en toda una estrella infantil. España y el mundo entero acaban de conocer a Marisol. En realidad, esa niña que sonríe a todo color y canta desde la gran pantalla lo único que quiere es volver a su Málaga natal para jugar con sus hermanos en su humilde barrio. Pero Pepita tiene que ser una estrella, la niña prodigio del cine español. Aunque la etiqueta acabará convirtiéndose en estigma.
Marisol cautiva a niños y mayores por su naturalidad y desparpajo. Años después confiesa haber sufrido en los rodajes, le costaba concentrarse y llorar en las escenas. El director de la película la amenaza con no volver a ver a su familia. El ritmo frenético de los rodajes, no poder tener a sus padres cerca y la dura disciplina a la que comienza a ser sometida pasan factura en la artista, que poco a poco comienza a crecer.