El testamento de Encarna Sánchez no fue bien aceptado por el entorno de la locutora
Encarna redactó de su puño y letra su único testamento en 1970
Redacción
En el momento de su muerte, la fortuna de Encarna Sánchez se estimaba en más de dos mil millones de pesetas pero su herencia no estaba nada clara para algunos de sus familiares.
Poco después de su fallecimiento, apareció un testamento redactado de su puño y letra en 1970 donde dejaba todo su patrimonio a una antigua amiga, Pilar Cebrián, con la que hacía años que no tenía ninguna relación.
Su amigo, José Manual Parada ha aclarado que "Encarna hizo ese testamento cuando se fue a América y solo tenía un apartamento. Ahí fue cuando le dijo a Pilar Cebrián que cuidase de su madre por si a ella la pasaba algo".
La familia de Encarna no aceptó de buen grado que Pilar fuese la heredera universal de todo el patrimonio de la locutora e intentaron impugnar el testamento.