La Asamblea de Madrid se ha mostrado en contra de la mutilación genital femenina, un "brutal atentado" que busca "someter al otro" y controlar a la mujer. Alumnos del colegio Siglo XXI de Moratalaz han ocupado este viernes el hemiciclo del Parlamento autonómico, donde se ha mostrado un rechazo absoluto a la mutilación genital femenina, una práctica "común en 29 países de Africa, Oriente Medio y Asia", ha afirmado la directora general de Plan Internacional, Concha López.
La presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, que ha sido la encargada de abrir la 'sesión', ha indicado que ahora mismo en España hay 17.000 personas que corren el riesgo de sufrir esta agresión, en su mayoría niñas menores de 5 años.
Adrados ha considerado que esto es "intolerable" y ha sostenido que hay un "enorme trabajo por delante para erradicar este brutal atentado" contra mujeres y niñas. Ha apostado por romper el silencio y por llevar a cabo acciones de sensibilización porque "ni la cultura, ni la religión, ni la tradición pueden ser la excusa para seguir atentando contra la integridad y la salud" de las mujeres y niñas.
La directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid, Dolores Moreno, ha criticado esta "intolerable" vulneración de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, que tiene un "enorme impacto" en su salud física y psicológica, y es una violación de su derecho a la salud, la seguridad, el derecho a no ser sometido a torturas y a la vida, en el caso de que el procedimiento acabe en la muerte.
Moreno ha apostado por poner en marcha acciones preventivas y ha indicado que la Comunidad es "pionera" en leyes contra la Violencia de Género, ámbito en el que ha enmarcado la mutilación genital femenina. Ha señalado que la Estrategia contra la Violencia de Género incorpora medidas específicas contra esta práctica y ha defendido la educación e información como "imprescindibles para combatir esta violencia de los derechos de la mujer".
Por su parte, la directora general de Plan Internacional ha afirmado que la erradicación de esta práctica es "imposible" sin una labor coordinada de todas las partes: familias, personal médico, líderes comunitario y hombres. Además, ha señalado que los políticos deben "defender con leyes que esto se erradique" y "garantizar con recursos" que su eliminación pueda llevarse a cabo. Ha admitido tener un "sabor agridulce" porque "el cambio es lento y a muy largo plazo". De hecho, ha precisado que se necesita una generación más para poder erradicar esta "terrible vulneración de los derechos" de las mujeres.
La directora ha subrayado que es "necesario un esfuerzo coordinado y mucho mayor" y ha puesto sobre la mesa las cifras actuales, de manera que en Guinea el 97 por ciento de mujeres y niñas son mutiladas, una cifra que es del 92 por ciento en Egipto.