La nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha prometido su cargo en un acto multitudinario celebrado en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, en el que ha estado arropada por siete ministros y varios miembros de la dirección nacional del PP.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP y presidenta en funciones de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, han encabezado una representación en la que también han estado los ministros del Interior, Educación, Industria, Justicia, Exteriores y Empleo.
Igualmente, han acudido los nuevos vicesecretarios de Organización y de Comunicación del PP, Fernando Martínez Maillo y Pablo Casado; y el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas. Ante todos ellos, la presidenta madrileña ha asegurado que "hoy empieza un proyecto nuevo y un tiempo nuevo", desde el "reconocimiento" a la labor de sus antecesores "pero sin ataduras hacia nada y hacia nadie".
En su primer discurso tras tomar posesión, Cifuentes ha prometido que "la independencia de la institución va a estar por encima siempre de la visión partidaria" en su tarea de gobierno, ha elogiado a sus antecesores, ha recordado a las víctimas del terrorismo y ha hablado personalmente a los parados.
Cristina Cifuentes ha expresado su "gratitud a todos los madrileños sin excepción", también a los que no le han votado, y les ha garantizado que va a "gobernar para todos sin sectarismos, sin dogmatismos y sin exclusiones".
También ante sus cuatro antecesores en el cargo -Joaquín Leguina, Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre e Ignacio González-, Cifuentes ha afirmado que el proyecto que representa es "el que requiere esta Comunidad", que en su opinión "tiene un futuro brillante y prometedor".
"No hay motivo para el desaliento, no puede haber motivos tampoco para el descanso mientras hay 475.184 madrileños, personas que se encuentran en paro", ha afirmado la presidenta regional, que se ha dirigido a ellos personalmente: "cada uno de vosotros sois una voz que me obliga a trabajar para poner fin a una situación que es un drama personal pero también un drama social".
Y eso lo quiere hacer, como ha dicho muchas veces, "desde el diálogo" y el convencimiento de que "las aportaciones de otros partidos pueden, deben y van a contribuir decididamente a mejorar las políticas" de los que están al frente de las instituciones.
De las víctimas del terrorismo, presentes en el acto a través de sus asociaciones, ha dicho que "murieron solo por pensar distinto" y que, "con su sacrificio personal, han logrado que la democracia venza sobre la intolerancia y el dogmatismo.
Cifuentes ha terminado con una referencia a España y a la bandera: "no es necesario que este acto esté presidido por una gran bandera -de fondo había un tapiz institucional con el escudo de la Comunidad de Madrid- porque yo llevo esa bandera en el corazón".
En declaraciones a la prensa, la vicepresidenta del Gobierno ha pronosticado que Cifuentes será una "excelente" presidenta de la Comunidad de Madrid y ha destacado su carácter de persona "muy trabajadora, muy dialogante y muy capaz". "Creo que será una excelente presidenta de la Comunidad de Madrid y que trabajará mucho para ello", ha afirmado.