Las agresiones a médicos el pasado año han disminuido un 2,8 por ciento respecto a 2013, pero también ha descendido el número de denuncias y, de hecho, todavía uno de cada tres profesionales agredidos no acude a los tribunales. Así lo recoge el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que en sus cinco años de funcionamiento ha registrado 2.058 agresiones.
Los datos, presentados en rueda de prensa con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, señalan que de los 344 casos de violencia en 2014, el 18% conllevaron lesiones y, de ellos, un 12% necesitó baja laboral, que aumentó desde el 9% del año anterior. En 2014 se analizaron 71 sentencias, de las cuales el 61% fueron calificadas como delito (atentado, lesiones, amenazas, abuso sexual y alteración del orden público) y el 39% de faltas.
A este respecto, el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, ha lamentado que la reforma del Código Penal, que acaba de aprobar el Senado, sólo haya reconocido las agresiones como delito de atentado, lo que ya estaba recogido en la jurisprudencia, y ha subrayado que en otros aspectos "lo que se ha hecho es regresivo".