El lunes, día que empieza la huelga indefinida de los trabajadores de Eulen, se van a incorporar más agentes de la Benemérita a los controles.
Aún está por definir el número de agentes que se incorporarán a las tareas de vigilancia de los filtros de seguridad en el aeropuerto del Prat, pero el ministro de fomento avanza que serán los necesarios para garantizar que no haya problemas de orden público.
Íñigo de la Serna apela a la alerta antiterrorista para justificar que la guardia civil haga el trabajo de los vigilantes de seguridad en el aeródromo aunque puntualkuiza que no se sustituitá a la empresa.
Efectivos de la guardia civil recibirán formación en radioscopia para atender el control. El portavoz de la generalitat Jordi Turull ofrece agentes de los mossos para ayudar a la guardia civil si fuese necesario y anuncia que aumentará los efectivos en el aeropuerto para mitigar las incomodidades de los viajeros.
La Generalitat también exige un refuerzo de la información a los usuarios para evitar colas innecesarias y ha llamado a las partes, a Eulen, Aena y los trabajadores a que se vuelvan a sentarse a negociar.
El Gobierno, por su parte, estudiará la posibilidad de un laudo de arbitraje obligatorio para garantizar el fin del conflicto laboral. De la Serna calificaba de esperpéntica la resolución de la asamblea de trabajadores de Eulen que votaron por una solución que ninguna de las partes había puesto sobre la mesa.
