El sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular en el caso Nóos, reclamará una pena de ocho años de cárcel para la Infanta Cristina como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales, al sostener, a través de esta figura jurídica, que su papel fue imprescindible para que su marido, Iñaki Urdangarin, pudiera defraudar hasta un total de 337.138 euros en las cuotas del IRPF de 2007 y 2008.
Así lo han informado fuentes jurídicas a Europa Press, que señalan que ésta será la petición de condena que Manos Limpias incluirá en su escrito de calificación -que presentará entre el 3 y el 9 de diciembre junto al del resto de acusaciones de la causa-, convirtiéndose de este modo en la única acusación que solicitará pena de prisión para la Duquesa de Palma.
Para justificar su petición de ocho años de cárcel -cuatro por cada uno de los dos delitos fiscales-, la entidad considera que la hermana del Rey Felipe VI incurrió en una agravante, y fue el haber interpuesto una sociedad -Aizoon, de la que son copropietarios los Duques- para ocultar la verdadera identidad de los obligados tributarios.
De hecho, sostiene que la Infanta contribuyó, como socia de Aizoon, a que su esposo pudiera valerse de esta empresa 'pantalla' para facturar a través de la misma, como si de rendimientos de actividades económicas se tratasen, y no personales, las retribuciones que cobró de numerosas entidades privadas de las que era consejero asesor, y de este modo tributar menos en su declaración de la renta.
Es más, Manos Limpias, al igual que la Fiscalía, considera que Aizoon era una de las mercantiles ficticias que integraban el entramado societario presuntamente dirigido a desviar los fondos obtenidos por el Instituto Nóos -hasta 5,9 millones de euros- desde las Administraciones públicas.