El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, ha asegurado sobre el inicio de la retirada de monumentos franquistas que Ahora Madrid está acabando "a martillazos con la reconciliación nacional" y que además lo hace incumpliendo los acuerdos del Pleno.
Según ha denunciado Henríquez de Luna en declaraciones a los periodistas, el Ayuntamiento acaba "con nocturnidad y alevosía" con varios monumentos, con lo que no solo se "incumple" el acuerdo plenario sino que se aplica "de una forma sectaria la ley de memoria histórica".
"Están retirando placas y símbolos que no incumplen la ley de memoria historica. Habíamos acordado darnos un plazo de cuatro meses para hacer un informe y este gobierno de forma sectaria está incumpliéndolo", ha asegurado el concejal popular.
Además, ha dicho de Ahora Madrid que no quiere aplicar la ley sino hacer "sectarismo histórico" y ha acusado al Gobierno municipal de retirar una placa en el cementerio de Carabanchel propiedad de los "frailes carmelitas" sin haber informado a los dueños.
"Acabo de hablar con el párroco y por supuesto que lo van a denunciar", ha comentado Henríquez de Luna, quien también ha cuestionado en qué incumple la ley el monumento a Calvo Sotelo si "fue asesinado antes de que empezase la Guerra Civil". "El Gobierno municipal está incurriendo en un delito de prevaricación", ha denunciado el PP, que además advierte que no se ha dictado ninguna resolución administrativa.
Según han confirmado a Efe fuentes municipales, desde el pasado viernes 29 de enero se empezaron a "quitar vestigios" franquistas, como adelanta hoy El País, y los primeros monumentos levantados han sido los del fusilamiento de ocho carmelitas en el cementerio parroquial de Carabanchel Bajo, la lápida dedicada al falangista José García Vara, retirada ayer, y el monolito al Alférez Provisional en la plaza de Felipe IV.
En los próximos seis meses se seguirán retirando más monumentos y cambiando el nombre de una treintena de calles y plazas, según han dicho fuentes municipales.
El PP votó en contra de la proposición socialista para elaborar un plan de memoria histórica en un plazo de cuatro meses, texto que sí apoyaron Ahora Madrid y Ciudadanos en un Pleno en el que, además, la concejal delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, anunció que se cambiarían en el plazo de seis meses 30 nombres de calles y la inmediata retirada de cinco monolitos.