El domingo es el Día Internacional del Niño con Cáncer pero hoy en Madrid, la asociación ASION quiere dar voz a un problema del que poco se habla: las secuelas que sufren los niños y sus familias, una vez superan la enfermedad.
Al año se diagnostican en Madrid 300 casos y tienen un índice de supervivencia del 70 por ciento. Pero una vez se cura el cáncer, las secuelas físicas o psicológicas por la enfermedad o por la agresividad del tratamiento, se hacen presentes en la mitad de los niños.
Precisamente, las que se encontró Maribel cuando su hijo de 7 años se incorporó a la escuela, después de luchar y superar una leucemia durante dos años.
La familia, el médico de cabecera con ayuda de psicólogos deben intentar detectar pronto el problema para darle tratamiento.