Las asociaciones de víctimas del terrorismo han celebrado que el Congreso haya puesto "cordura" al dar marcha atrás y decidir no celebrar finalmente un acto conjunto de víctimas de ETA y de los GAL, en el que iba a participar un expreso etarra.
Según han informado a Efe fuentes parlamentarias, la decisión se ha adoptado por unanimidad de los miembros presentes en la Mesa del Congreso, los del PP y el PSOE, ante la ausencia del vicepresidente cuarto, Jordi Jané, de CiU.
Hace unas semanas, el PP pidió que la Mesa reconsiderara su decisión y el presidente del Congreso, Jesús Posada, accedió a encargar un estudio jurídico sobre las consecuencias que podían derivarse de ese encuentro, a pesar de que fue autorizado hace más de un mes por la Mesa.
Para la presidenta de la Fundación de Víctimas Terrorismo (FVT), Mari Mar Blanco, se trataba de una situación "tremendamente injusta y humillante" porque suponía permitir que la casa de la soberanía popular fuera el "altavoz" de terroristas no arrepentidos y de la justificación del conflicto.
Blanco ha dado las gracias a la mesa de la Cámara Baja por haber dado marcha atrás y ha felicitado a todos los que han participado para que el acto no fuera una realidad. Valoración con la que coincide la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, que remitió una carta a Posada manifestando su disconformidad con la iniciativa, que representaba desde el Congreso un "daño gratuito" y un "órdago" a las víctimas.