Isabel II era una de las personas más ricas del mundo. Tras su fallecimiento se abre el dilema con varias preguntas que quedan totalmente en el aire como por ejemplo ¿Qué sucederá con esa fortuna? El patrimonio total llega a los 500 millones de euros según Forbes. María Molero, reportera de Juntos, apunta que su patrimonio personal está valorado en 450 millones de euros, donde se encuentran propiedades, sellos clásicos, sus 300 caballos y una colección de objetos incalculables.
Por su parte, el patrimonio de la monarquía británica suma 28 millones, de los cuales no hay que tributar absolutamente nada. Todo esto pasa a manos de Carlos, a quien no se le aplica ningún tipo de tasa de impuesto. La incógnita es saber qué recibirán Ana, Andrés y Eduardo. La ley inglesa no establece herederos obligatorios como sucede en otros países.
The Times lanza el rumor de que, a priori, sus hijos sí recibirán una buena parte de su herencia por petición de la propia reina. Pase lo que pase, este reparto quedará en secreto porque así lo establece la ley británica para mantener la máxima privacidad posible al respecto.