Muchos niños no disfrutarán de un descanso total en las vacaciones, ya que sus padres les podrán a raya con los famosos cuadernillos de verano. Seguirán trabajando duro para afianzar conceptos o repasar lo aprendido. Otros, sin embargo, despejarán la mente para recargar pilas.
De media, los niños españoles dedican 6 horas y media a la semana durante el curso a realizar deberes. Por ello, en verano lo idónea sería buscar un término medio.
Algunos pedagogos señalan que es bueno que hagan tareas escolares, pero con un tiempo limitado. Lo mejor sería realizar tareas durante 20-30 minutos para los alumnos de Primaria y 45 minutos para los de Secundaria. De lunes a viernes, y lo conveniente sería hacerlo por la mañana.
En el otro lado, no es recomendable llenar la agenda de los menores con infinitas tareas. Un estudio de la Universidad de Girona señala que 4 de cada 10 niños viven estresados por los deberes y la presión académica.