Muchos empiezan a desconectar cuando llega el viernes, otros no desconectan ni el fin de semana. El móvil se ha convertido en nuestra oficina: no para de sonar y la frontera entre la vida personal y laboral se difumina.
El 57% de los españoles que trabajan dicen no poder desconectar durante su tiempo de ocio. No pueden evitar pensar en el trabajo. Además, el 28% se siente estresado por la falta de conciliación y flexibilidad.
En esta parte es cuando entre la escena de desconexión digital. Es un derecho desde hace años, aunque la práctica es diferente. Casi 3 de cada 10 de los empleados se siente estresado por la falta de conciliación en su puesto de trabajo.
Por otro parte, alargar la jornada laboral tiene consecuencias importantes. Las consecuencias físicas más destacables son los problemas con el sueño y dolores de estómago. Por otro lado, también afecta al plano psicológico: ataques de pánico, ansiedad y falta de vida personal, deteriorando nuestras relaciones.
¿Cómo desconectar del trabajo?
Hay ciertas pautas que se pueden seguir para llegar a desconectar.
Para evitar estar dándole vueltas a la cabeza, se deben establecer objetivos realistas, no se puede acabar el trabajo en pocos días. Además, es conveniente desactivar todas las notificaciones del móvil al acabar la jornada laboral. Y para disfrutar del fin de semana, se deben realizar actividades motivadoras.