Isabel Pantoja podría haber cambiado su testamento. Según revela el periodista Antonio Rossi, la tonadillera realiza varios cambios de testamento a lo largo de un año. Para ampliar más detalles, la periodista Leticia Requejo ha dado las declaraciones textuales que le habría dicho la artista sobre su testamento: “Antes de darle algo a mis hijos, lo quemo todo. “Estos van a llevarse una mierda de mí, bastante se han llevado ya mi costa”.
Por tanto, a sus hijos les correspondería únicamente la herencia legítima. El mayor beneficiario sería su hermano Agustín, que recibiría la parte más grande de la tonadillera. Mientras, su hermano Juan quedaría totalmente excluido tras el último conflicto desencadenado entre ellos.
Además, la tonadillera también ha indicado que, tras su muerte, quiere ser incinerada. Según la información que sacaba la revista Lecturas, su último deseo es que sus restos sean introducidos entre las paredes de la casa que posee en la aldea del Rocío. En concreto, detrás de un azulejo de la Virgen del Rocío situado en el salón. Un lugar con gran valor sentimental para la cantante.
Pero Isabel Pantoja tiene aún deudas pendientes, por lo que uno de sus objetivos en la actualidad es deshacerse de todas sus propiedades: la casa de Cantora, el piso que tiene en Triana (y en el que vivió su hermano Bernardo Pantoja), así como diversas plazas de garaje que tiene a su nombre.