A través de un whatsapp, José María, el dueño de un kiosco centenario situado en plena Gran Vía, nos ha pedido ayuda. Su negocio ha dado de comer a cuatro generaciones, pero tras la pandemia vive su peor momento.
Además, hemos conocido la historia de Yolanda. Denuncia que su expareja le ha robado 50.000 euros.