La presunta víctima de la violación sexual que realizó Dani Alves en la discoteca Sutton, pide a la jueza mantener la prisión preventiva al acusado. Esta petición se debería por las últimas declaraciones del futbolista donde según la denunciante contradice las pruebas biológicas y adolece de incongruencias.
En sus últimas declaraciones, Dani Alves alegó que la joven estaba predispuesta a tener relaciones sexuales con él: “Noté su buena disposición por la manera como bailaba, como se acercaba a mí. Yo fui simplemente un cómplice de las ganas que ella tenía o de las que tenía yo”.
Otro de los problemas que tiene el futbolista es el divorcio con su mujer Joana Sanz. El brasileño se niega firmar un mutuo acuerdo mientras que la modelo ha desmentido a través de sus redes sociales que haya sido desalojada de la casa que tiene junto a Alves.