Solo el 36% de los menores de 35 años tiene vivienda en propiedad, un porcentaje muy reducido. Esto hace que muchos se vean obligados a vivir de alquiler, a pesar de querer comprar.
Los jóvenes tienen un futuro negro por delante. Se ha desplomado el número de jóvenes que tiene piso. Los datos son escalofriantes: en los últimos 10 años el porcentaje de propietarios en edades tempranas ha bajado más de un 30%.
Las razones son varias. La principal causa atiende a la alta tasa de paro juvenil de España. No es casualidad que la edad de emancipación esté en los 30 años.
La situación laboral también ha cambiado. Antes, los empleados, podrían pasar 10 años en la misma empresa con sueldos aceptables. Ahora, los salarios solo han subido un 5%, mientras que el IPC ha sufrido una escalada histórica.
Todo esto hace que ahorrar sea tarea imposible para los jóvenes. En la actualidad, se necesitan todos los ingresos de 11 años para comprar una vivienda en España.