A David siempre le han gustado mucho los aviones y tenía claro que el día que se enamorara tendría que pedir la mano de su futura mujer en un avión.
En 2019 se conocieron Kati y David. Han construido su amor en plena pandemia. A causa de este parón mundial, no habían podido realizar ningún viaje juntos.
La relación les ha regalado su mayor tesoro: su pequeña hija. En el primer viaje de vuelta la península, para conocer a la familia de ella, David no se lo pensó dos veces y empezó a maquinar todo para la perfecta pedida de mano.
Con la ayuda de la tripulación, en pleno vuelo, David se levantó e hincó rodilla para el asombro de muchos y de la propia Kati. Ella no se lo tuvo que pensar mucho y dijo que sí. Juntos empiezan a preparar su boda para el próximo verano.