Cristina es madre de dos hijos. Uno de sus hijos es de su primer marido, el cual según ella la trató mal y le hizo perder muchos kilos: “Me decía gorda constantemente y dejé de comer. Cuando conseguí separarme tenía 70 kilos.”
Ahora tiene una nueva pareja y un hijo de ésta: “Estoy muy feliz, lo tengo todo. No entiendo que cuando mejor estoy, más engordo.”
Ahora que su vida va genial, su principal motivo para adelgazar es su salud y la de sus hijos. Cuidarles y seguirles el ritmo a los peques es agotador para ella porque no tiene resistencia ni agilidad.
Cuando los amigos le dicen de salir a tomar algo, ella siente vergüenza de su cuerpo y eso le retrae. Pero no quiere que le afecte a su relación actual.
Otra motivación que le trae a la báscula es casarse: “Mi chico me ha pedido matrimonio pero no puedo casarme así, tan gorda. Deseo adelgazar para pedírselo yo a él públicamente y además, deseo adelgazar para casarme con él y entrar en un vestido de talla normal.”