Alberto Comesaña y Cristina del Valle son Amistades Peligrosas, uno de los grupos musicales más importantes de los años noventa y que ahora ha regresado por todo lo alto. Su treinta aniversario es lo que celebran, y lo hacen con un concierto el próximo 25 de junio en el Teatro Rialto. Además de sacar un nuevo single, Alto el fuego.
“Creo que somos un grupo que ha sido la banda sonora de toda una generación”, cuenta Cristina del Valle, una de las integrantes de Amistades Peligrosas. Sin embargo, ella no considera que, aunque vuelvan después de treinta años, sean “un grupo del pasado ni un grupo nostálgico”. Y es que Cristina lo tiene claro: “estamos más de moda que nunca en estos tiempos”.
Dos millones de copias vendidas solo en España, a las que hay que sumar todos los fans que tienen en Latinoamérica, convierten a Amistades Peligrosas en historia de la música. Un grupo que hizo sus inicios en 1989 y que se disolvió en 1998. Una disolución artística que estuvo marcada por la ruptura sentimental entre Cristina y Alberto.
“Amistades tuvo un final como pareja en el 95”, cuenta Alberto Comesaña, el otro integrante del grupo. “Pero estuvimos tres años más como pareja artística”.
Cristina, por su parte, explica la separación con que “en todos los grupos hay una saturación. La convivencia es muy complicada y la ruptura se produjo, sobre todo, porque ambos crecimos en caminos distintos”.
La vuelta de Amistades Peligrosas al panorama musical es con el single Alto el fuego. Pero… ¿En qué momento se produjo el reencuentro? ¿Cuándo deciden que tienen que volver a unirse?
“Sacamos toda la porquería y lo que cada uno tenía que decir al otro lo dijimos y ya empezamos a hablar”, confiesa Alberto, que comenta que él ya tenía esta canción, aunque con otra letra. “En dos días me puse a relatar lo que había sido esa noche y la canción lo cuenta bastante bien”.
Y es que, si de algo hablan las canciones de Amistades Peligrosas, es de los propios componentes del grupo, de ellos mismos. “Una de los éxitos de Amistades es, precisamente, que, quienes están detrás son personas que tienen una historia y que tienen algo que decir. Y los textos hablan de eso”.