El Pazo de Meirás, que fue entregado en diciembre por parte de la familia Franco a las autoridades, y el Palacio Real de El Pardo han sido sus residencias más conocidas, pero el dictador también tuvo otras en Madrid. En ‘La Redacción’ hemos repasado cuáles son sus domicilios menos conocidos con las historiadoras Laura y María Lara.
Entre 1926 y 1935, tras ser ascendido a general, Franco vivió en el número 28 del Paseo de la Castellana. “Era un piso grande, de unos 200 metros cuadrados. La casa la había proyectado el arquitecto Antonio Palacios, autor también del edificio de Correos y del Círculo de Bellas Artes”, han explicado.
Al acabar la Guerra Civil, se instaló provisionalmente en el Castillo de Viñuelas hasta que fue habilitado el Palacio Real de El Pardo. “Tiene una gran historia detrás debido a su enclave”, han resaltado las expertas.
Además, la familia Franco tenía una residencia de fin de semana y de vacaciones en el palacio del Canto del Pico, en Torrelodones.
Indemnización por el Pazo de Meirás
La Abogacía del Estado no recurrirá la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña que confirma que el Pazo de Meirás es patrimonio público y ordena indemnizar a los Franco.