Lo Bravo: Ganaderías madrileñas

La sierra de Madrid siempre ha sido cuna de numerosas ganaderías. El toro bravo encuentra en este terreno un ecosistema adecuado, que ayuda a mantener y a sostener.

Para este episodio, contamos con cuatro de esas ganaderías, que, con sus diferencias y sus semejanzas, soportan los envites de la actualidad.

Para empezar, tenemos la ganadería Flor de Jara, de encaste Santa Coloma. Carlos Aragón Cancela y su hijo, Daniel Aragón, nos enseñan sus terrenos y sus animales y nos muestran su visión del mundo de la tauromaquia en estos tiempos inciertos. Carlos, además, como matador de toros tiene una visión global y completa de la lidia, ayudándole en la selección del toro.

En esta ganadería nos encontramos con Isaac Fonseca, un joven novillero mexicano, que aspira a saborear las mieles de esta profesión, y está dispuesto a entregar todo lo que tiene para ello. Por otro lado, está también Francisco de Manuel, otro novillero que nos demuestra su destreza y sus ganas de triunfar.

La segunda ganadería que visitamos, es la de Aurelio Hernando, de origen Veragua. Aquí Aurelio nos cuenta como el toro convive con otras especies y ayuda a la defensa de este paraíso ecológico. También tratamos las dificultades económicas que conlleva el mantenimiento de una ganadería de toro bravo, con unas características propias y específicas como son las de este encaste.

Aquí asistimos a un tentadero en campo abierto con Fernando Robleño, matador con veinte años de alternativa, que mantiene la ilusión y la garra necesaria para continuar cumpliendo su sueño.

Por otra parte, visitamos Montealto, la ganadería de Agustín Montes con encaste Domecq. Agustín nos enseña cómo accedió al mundo del toro bravo y cómo le enamoró desde que era un niño. Además, nos permite conocer su faceta más humana, hablándonos de todo lo que ha sacrificado por mantener la ganadería. Con él, tenemos a sus dos hijas, Rosario Montes y Arancha Montes, que son el presente y el futuro de estos animales y este hermoso paraje.

Desde aquí, el torero Uceda Leal, nos habla de cómo ha sido su carrera hasta ahora y de lo que significa para él ser torero de Madrid.

Por último, también de encaste Domecq, nos adentramos en la ganadería familiar de Victoriano del Río. Este ganadero nos cuenta la historia cronológica de su vinculación con el toro bravo y nos transmite el amor y la pasión que siente hacia sus más de dos mil reses, cómo se preocupa por ellos y por su cuidado, así como por el entorno en el que viven. Sus hijos, Ricardo del Río y Pablo del Río, son también apasionados del campo bravo que mantienen y perpetúan la tradición familiar.

El tentadero de Morenito de Aranda en esta ganadería nos permite hablar con él de los sentimientos encontrados que tiene un torero a lo largo de su carrera, y qué es lo que le da la fuerza necesaria para superar los miedos y las dudas.

En definitiva, nos encontramos con cuatro ganaderías, bastiones de la tauromaquia, que pese a todas sus diferencias, nos enseñan el amor que un ganadero tiene hacia el toro de lidia.