En contra de lo que siempre se ha considerado, las agujetas son dolores musculares tardíos después de un gran esfuerzo. Físicamente se manifiestan como pequeñas inflamaciones que dan la cara un poco más tarde del trabajo físico o microrroturas del esqueleto de la célula muscular.
Las leyendas urbanas contaban que el dolor de agujetas se producía una pequeña cristalización en el músculo a causa de la segregación de ácido láctico tras el esfuerzo excesivo. Falso mito al igual que pensar que tomar azúcar disuelto en agua para evitar la aparición de agujetas. Todo esto nos lo aclara Aldara Rodríguez Garzón, traumatóloga del Hospital Quirón Salud Sur y de Onelife.
¿Qué debemos hacer para recuperar las agujetas y evitar que esa agujeta pueda ir a mayores? Procurar hacer ejercicio suave los días siguientes hace que las partículas inflamatorias se eliminen. Además, es importante estirar antes y después. Alexandra Alonso Sal, fisioterapeuta de Onlife nos enseña una serie de estiramientos para prevenir las molestas agujetas.
Pero para los corredores, tanto habituales como los no habituales, las agujetas no son el único inconveniente. Las lesiones más frecuentes son: 38% lesiones musculares; 23% dolores de cabeza; 12% fracturas o esguinces; 9% mareos o desvanecimientos; y el 18% restante otro tipo de molestias varias.