Aida Tarrío, de Tanxugueiras: “A la gente le mola escuchar música en otros idiomas”
Redacción
Tanxugueiras nació de un “amor a primer canto“ entre Olaia, Sabela y Aida. Sus voces empastaron a la perfección desde el primer momento: “parecía que no hacía falta ni ensayar”, asegura Aida Tarrío en Madrid Directo.
La música tradicional de laspandeireteiras, la sabia combinación con otros ritmos folclóricos y un mensaje universal, ha hecho de este grupo gallego uno de los fenómenos de la música actual.
La mayoría conocimos a Tanxugueiras a través del ‘Terra’, el éxito del Benidorm Fest que a punto estuvo de hacer saltar la sorpresa en Eurovisión, con polémica incluida por las votaciones del jurado que, finalmente, eligió a Chanel como nuestra representante para esta edición del festival .
El grupo ha dejado atrás toda esa polémica que Aida califica de “porquería”. “Todo se vio nublado por la toxicidad de las redes sociales. Se hizo una bola enorme de algo que era disfrutar de la música”, asegura.
Tanxugueiras siguen su camino con tranquilidad pero sin perder de vista las metas: “Estamos muy ancladas al suelo y muy centradas en nuestra gira y nuestros directos, trabajando mucho”, explica la músico.
El 1 de julio, el grupo actúa en directo en Madrid, dentro del Festival Río Babel. “Va a ser un concierto súper poderoso, con mucho ritmo y mucha música tradicional”, comenta Aida.
Abanderar el folk estatal en estos momentos es un aliciente y también una responsabilidad extra para las tres pandeireteiras, que reivindican una mayor apertura de la industria a la música interpretada en las lenguas cooficiales como el galego.
La propuesta de Tanxugueiras ha calado en el público: “A la gente le mola escuchar música en otros idiomas”, dice Aida. “Al principio teníamos un poco de miedo por cómo lo iba a recibir la gente”, continúa diciendo.
Solo faltaba una ventana a la que asomar una música, a priori, minoritaria para convertir a Tanxugueiras en todo un fenómenos de masas.
Los temores iniciales se han convertido en “expectativas”, algo que hace crecer al grupo y que enorgullece a sus componentes por “saber que hay semente y que hay futuro en el música tradicional”, sostiene.