Manuel Borja-Villel: "El Reina Sofía le ha salido bien a este país"
- El director del museo destaca el "consenso a todos los niveles" que hay con el Reina Sofía, "respetado por todos los gobiernos"
Manuel Borja-Villel es uno de los pocos privilegiados que puede contemplar a solas cualquiera de las obras maestras del Reina Sofía: “Eso no hay nada que lo pague”, confiesa el director del museo en Madrid Directo.
Montar exposiciones y trabajar con obras de arte tiene un componente incontrolable: “Uno parte de unas ideas, de un discurso, construyes un relato, pero a veces las obras tienen otro y no quieren situarse donde tú las pones”, asegura Borja-Villel.
"Las obras tienen vida propia y te van llevando a algo que no imaginabas"
“Las obras van teniendo vida propia y te van llevando a algo que no imaginabas, algo que para mí es esencial”, continúa diciendo. “Hay un elemento enigmático en ellas que te hace ir repetidamente a verlas. Cuando crees que la comprendes, siempre hay algo que se te escapa”, explica el director.
“Ese enigma y esa opacidad es lo que hace que el arte tenga tanto sentido en una época como esta de fake news, donde todo parece que se puede reducir en un tuit”, asegura.
Este elemento intangible, según Borja-Villel, hace que el arte y la cultura tengan en estos momentos “una centralidad que no ha tenido en otra época”. En ese sentido, continúa diciendo, “el arte nos puede salvar como seres humanos”.
El Guernica en cinco sentidos
Algo que le ocurre con la obra más emblemática del Museo reina Sofía, el ‘Guernika’, y que confiesa contemplar casi todos los días: “Llevo 13 años al frente del museo y siempre descubro algo nuevo en él, aunque no lo pueda racionalizar. Es como el amanecer, cada día es distinto”.
"Siempre me ha atraído mucho la importancia que le daba Picasso a lo táctil"
De todos los personajes y escenas que presenta el 'Guernika', el director destaca la manos como elemento diferenciador en la pintura de Picasso: “Siempre me ha atraído mucho la importancia que le daba a lo táctil”, explica.
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"EMPECÉ A DAR CLASE EN LA UNIVERSIDAD Y DURÉ UN DÍA"
Licenciado en historia del arte por la Universidad de València, Borja-Villel completó sus estudios en Yale, gracias a una beca Fulbright: “Cuando empecé a estudiar me imaginé una carreta académica, investigando y dando clase, pero de joven era muy nervioso y hablaba muy rápido. Cuando acabé el doctorado, empecé en la universidad y duré un día”, comenta entre risas.
La otra salida laboral eran los museos, donde ha descubierto que la gestión tiene una dimensión humana: “gestionar es dar luz, es hacer que los números sigan a las personas”. Tomó una dirección inesperada con un resultado sorprendente que le ha permitido “ver las cosas desde fuera”, algo que denonima como extradisciplinaridad: “Si hubiera sabido que existía desde el principio, la hubiera seguido sin duda”, asegura.
Manuel Borja-Villel ha vivido varias crisis al frente del Reina Sofía –algo que no tiene mérito en un siglo como este, asegura- y ha sobrevivido a varios gobiernos, “con ministros y secretarios de Estado de un color y de otro”. “El Reina Sofía le ha salido bien a este país”, asegura. “En un país donde parece que no nos entendemos, ha habido un consenso a todos los niveles y ha sido respetado por todos los gobiernos. El Reina Sofía es imprescindible para entendernos mejor”.
