El actor Santi Millán protagoniza la película ‘Espejo, espejo’, a pesar de que su gran pasión siempre fue el teatro. En esta película dirigida por Marc Crehuet, en donde Santi Millán se enfrenta a través de su personaje a su propio reflejo.
“Es una metáfora tratada en forma de comedia, sobre esas voces interiores que tenemos, esa voz antagonista que nos critica, que nos comenta… Son esas discusiones que se retrata en discusiones en el espejo. Imagínate que un día ese espejo te responde y comenta lo idiota que eres”.
En la película es el directivo de una empresa de cosméticos. “Es un directivo de 50 años, como la empresa, y se enfrenta a un cambio de paradigma en su forma de entender el trabajo y las relaciones personales. Se da cuenta de que está viejo y él lo lleva muy mal. Tiene una percepción de sí mismo muy idealizada pero esa torre se va derribando y no tiene ni cimientos”.
La película póstuma de Verónica Forqué
En esta película además sale Verónica Forqué: “Fue su último trabajo en el cine, y tuvimos la suerte de compartir cine con ella. Hace de mi madre y cuando ves esa escena te emocionas, porque fue una mujer muy generosa”.
A la pregunta de si pensaron en eliminar esas escenas tras su muerte, Santi es contundente:
“Yo creo que no se planteó quitar a Verónica en ningún momento. Es un trabajo póstumo muy digno. Es un gran trabajo que hace y es para celebrarlo”.
¿Qué imagen devuelve el espejo de Santi Millán? “Al final es la imagen de la visión que tú tienes, que puede ser distorsionada. Y yo sigo viéndome como un niño, y eso que puede parecer bueno, para otras cosas no va tan bien. Sobre todo cuando ya tienes 53 años…”.