La vacunación de la covid continúa en una fase dinámica, adaptándose a los datos de la respuesta inmune que generan los fármacos y a la incidencia de las nuevas variantes.
La enorme transmisibilidad de ómicron ha reforzado la estrategia de la vacunación masiva, que se viene practicando desde que se presentaron los primeros fármacos eficaces contra la infección.
Sin embargo, Sanidad recomienda ahora la tercera dosis a los cinco meses, y no a las cuatro semanas, para aquellos que se han contagiado habiendo recibido las dos dosis de la vacuna.
Parece evidente que la conveniencia y la eficacia de las vacunas depende de diversos factores, más allá del tiempo, la edad o el estado de salud de cada persona.
Por eso los inmunólogos apuestan por una nueva fase personalizada: “Tenemos que tratar de individualizar el programa de vacunación”, asegura en Madrid Directo Yvelise Barrios, inmunóloga de la Sociedad Española de Inmunología.
Todas las personas vulnerables deberías reforzar su vacunación, continúa diciendo, pero en franjas de edad, como es el caso de los jóvenes de 18 a 39 años y sin patrologías previas, se ha demostrado que la propia respuesta celular a la infección genera suficiente cobertura y es posible que combata también a las nuevas variantes, explica la inmunóloga.
En ese caso, la tercera dosis de recuerdo sería innecesaria, como ya han apuntado en otras ocasiones los inmunólogos. Y en todo caso, las dosis de recuerdo deberían esperar a las vacunas adaptadas a las nuevas variantes, asegura Barrios.
La vacunación masiva en periodos tan cortos exige mucho esfuerzo para las administraciones y los profesionales sanitarios, por lo que se debe tener muy claro el beneficio que genera en cada momento para mantenerlas, sostiene Barrios.