El narcopiso de la calle Arroyo Bueno de Villaverde que tantos quebraderos de cabeza ha dado a sus vecinos está punto de acabar. Su dueño y presunto narcotraficante, Javier, está a punto de abandonar la vivienda para siempre.
Amenazas, armas blancas, constante trasiego de toxicómanos, presencia policial todos los días y detenciones. Estos han sido los peores cinco años de los vecinos del número 6 de la calle Arroyo Bueno.
Desde la última detención, el pasado 6 de febrero, los vecinos empezaron a respirar tranquilos, ya que Javier paró la actividad. Además, todo apunta a que ha vendido la casa. "Ahora mismo no ha venido nadie por aquí. Si lo ha vendido mejor, lo que hace falta que el que venga sea de confianza", nos cuenta un vecino.
"Estamos más contentos, más calmados, se ve esto más tranquilo, pero ha estado la Policía de día y de noche", afirma otra de las vecinas de Javier. Sin embargo, algunos otros vecinos se muestran desconfiados con esta noticia después de todo lo que han sufrido. "Hasta que no vea yo las maletas saliendo no me creo nada".
Desde la inmobiliaria que se está haciendo cargo de las gestiones del piso aseguran que la venta está casi terminada y que Javier se tendrá que marchar de la casa a principios del mes de abril, que será cuando se efectúe la compra-venta.
"Él está respondiendo, todo bien. Yo tengo buen trato con él, me ha firmado todos los documentos, está muy receptivo a todo, sabe que se tiene que ir, ya le he comentado todo y muy bien", añaden.