Los vecinos de Batán, en Casa de Campo, están cansados del alarmante aumento de inseguridad que están sufriendo en el barrio. Sufren robos casi a diario, muchas veces con violencia y también se han producido varias detenciones en las últimas dos semanas.
Aseguran que esta situación ha ido en crescendo desde hace cuatro años, momento en el que instalaron el centro de menores. "Hemos tenido una afectación tanto vecinal como los negocios de la zona. No solo ha pasado esto, sino que hace unas semanas también hemos visto que detuvieron a cuatro menores del albergue juvenil por hacer robos con fuerza en los negocios de Lago".
El último incidente se produjo el pasado lunes, cuando un alumno de la escuela taurina de la Venta del Batán fue agredido por tres jóvenes para hacerse con su teléfono móvil. Esto sucedía junto a la estación de metro. En las últimas semanas, han sido detenidos once menores tutelados.
Los vecinos afirman que el barrio siempre ha sido muy tranquilo, pero que eso está cambiando considerablemente. De hecho, conocen casos de personas mayores que las han cogido por el cuello y, sin lugar a dudas, tienen miedo.
"Cada vez ocurren más cosas aquí. Nos da la sensación que están moviendo a los menores que son problemáticos o que cometen delito aquí, a Casa de Campo, al ser un lugar apartado", declara un vecino, muy indignado por esta situación.