Conocemos a Iván, un amante de los animales y de los oficios tradicionales. Es vecino de Guadarrama y aunque no trabaja de la ganadería es un apasionado de los animales, teniendo en su finca vacas, caballos, burros, gallinas, perros y, la joya de la corona y última adquisición, dos bueyes.
Chulo y Remolón llevan con él desde hace 4 años y desde entonces comenzó el adiestramiento. El adiestramiento de ambos comenzó cuando decidió acercarse a tocarles un poco el lomo y darles de comer más cerca. El siguiente paso fue tenderles una cuerda individualmente para que se acostumbrarán a andar en línea con la cuerda y después lo mismo pero con otra cuerda que les unía.
Estos dos bueyes el año pasado salieron de romería y participaron en alguna actividad del pueblo. Aunque ahora, debido a la situación no pueden acudir a ningún evento, por lo que Iván tiene que seguir con el adiestramiento.
Chocolate y caramelo son dos burros, además tiene un caballo que está intentado adiestrar poco a poco. Con un secreto: la comida. Dani, su primo, es uno de los ayudantes que tiene Iván y a los que está intentando enseñar esta pasión.