Julia se quedaba en paro y decidía ayudar a los demás. En este caso, a sus vecinos alcalaínos con pocos recursos.
Ha conseguido la colaboración de varios comercios para que todo aquel que se tome un café, o se compre un abrigo, pueda dejar otro pagado para quienes lo necesiten.
Otro de los comercios que se han adherido a esta iniciativa en Alcalá de Henares es un establecimiento que sirve cereales solidarios. Once establecimientos lo hacen ya.