Por la Semana de la Sostenibilidad en Telemadrid, un equipo de Madrid Directo visita una Depuradora del Canal de Isabel II, donde dan una segunda vida a las aguas residuales de los madrileños transformándola en biogás.
El agua residual de las casas de todos los madrileños va a parar a esta depuradora. "Viene de los váteres, la ducha, las lavadoras". Dentro de esa agua, aparecen "sobre todo toallitas, también podemos ver alguna colilla, restos de alimentos. Desgraciadamente sí vienen a las depuradoras y que nosotros tenemos que retirar", nos cuenta Jesús Sánchez, responsable del Área de Depuración de la Cuenca del Manzanares.
Esa agua residual pasa por una rigurosa limpieza a través de filtros y, una vez lista, se devuelve a los ríos. A su vez, todo lo que retiran se aprovecha lo máximo posible. "Estamos concentrando la contaminación que quitamos al agua para luego meterla en grandes depósitos durante unos 20 días, moviendo todo el fango, todo el residuo, para que se mezcle bien y se transforme en biogás, en combustible".
Posteriormente, ese biogás se purifica a través de máquinas para convertirlo en biometano y poder usarlo en vehículos a modo de combustible. "Estamos utilizando los coches corporativos. De hecho, el año pasado hemos dado prácticamente dos vueltas al mundo".
Pero eso no lo es todo, esos desechos de agua también se utilizan para producir energía eléctrica como para, por ejemplo, calor en viviendas. Según nos cuenta David Aravaca, responsable de operación y mantenimiento, estas instalaciones depuran el agua de más de medio millón de madrileños y el 70% de la energía que necesita la depuradora para quitar la suciedad la obtienen del biogás que produce la propia depuradora.