Miguel se dedica a asesorar y dar servicio a empresas españolas en China y lleva ya 13 años viviendo en el país. Nos cuenta que llevan un mes de caos intermitentes sobre el brote de Covid, en el que los cierres han sido parciales. Primero empezaron por edificios y luego por zonas de la ciudad.
Al parecer, hay zonas en las que desde hace semanas no les dejan salir y ahora han entrado en un confinamiento estricto de una semana. Actualmente, hay zonas en las que ni siquiera pueden salir del edificio y otras las que pueden salir a trabajar si son esenciales.
En donde él está no hay grandes problemas para salir, pero le piden un código de salud para salir del edificio o para entrar a cualquier sitio, ya sea supermercado u otro lugar. Este código sirve para saber si un ciudadano ha estado en algún sitio en donde ha habido casos o no.
Donde vive Miguel puede hacer de todo, pero si quiere acceder a otra parte de la ciudad antes se tiene que hacer un test de antígenos. Puede comprar comida para comer fuera, salir a dar paseos y comprar en tiendas. Asimismo, el metro y los autobuses están cerrados. En su zona de la ciudad acabó el confinamiento ayer, después de ocho días, pero hay otros lugares que llevan ya un mes confinados.
Miguel nos comenta que todas las ciudades en las que ha habido casos están confinadas y que ahora mismo la mitad de China está con casos, dice que "se les está yendo de las manos". Apunta que las causas son que la vacuna china está preparada para la cepa de Wuhan, pero no para las nuevas cepas como Ómicron, por eso cree que están aumentando los casos.
Además de la vacuna, Miguel cree que existen otras posibles razones por las que China esté en esta situación: los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de invierno, que se celebraron hace poco con la llegada de numerosos deportistas extranjeros para competir, o las palomas de Hong Kong, la zona del mundo que más Covid tiene.