Desde hace tres semanas, los sectores 3 y 4 de la Cañada Real están completamente a oscuras. Durante una operación antidroga se fue la luz y ya no ha vuelto. Han tenido que echar mano de velas y generadores, pero es insuficiente para familias como la de María, ya que su marido necesita un respirador.
Esto se ha producido desde que el pasado 18 de marzo, la Policía Municipal y la Guardia Civil desmantelaron numerosas plantaciones de marihuana y se llevaban a decenas de detenidos. Algo que, sin lugar a dudas, ha salpicado considerablemente a todos los que allí viven.
Muchos de los vecinos, según nos dicen, no conocían lo que pasaba y ahora son ellos los que se están viendo afectados, ya que les han cortado la luz. "A lo mejor nosotros lo podemos sobrepasar bien, pero los niños pequeños no".
Para poder pasar el día a día han tenido que echar mano de generadores de gasolina, pero declaran que para tener un poco de luz se gastan, como poco, cuatro euros diarios. Para ver utilizan velas y para ducharse calientan previamente el agua en una olla. "Estamos aquí como podemos".