Cada vez más personas se tatúan o están tatuadas, por lo que también son más lo que se arrepienten, sobre todo aquellos que se tatuaron el nombre o inicial de su pareja y luego han roto. Por ello, traemos una solución. La tinta bajo la piel ya no es para siempre.
Entre tantos, conocemos el caso de Lucas, que tiene 31 años y ha venido a realizarse una nueva sesión de eliminación de tatuajes. "Son tatuajes que me hice de muy pequeño que al final, tanto a nivel diseño como la edad que tengo, me he aburrido de ellos".
Según nos cuentan desde la clínica Blou Tattoo Removal, ubicada en el número 5 de la calle de Clara del Rey, el tatuaje que más se borra la gente es de detalles con sus exparejas, que se han quedado obsoletos, que ya no gusta o mal realizados.
En esta clínica de Madrid, tienen agendados en esta semana hasta 70 citas. El primer paso que llevan a cabo es fotografiar el tatuaje para llevar un control rutinario y una evolución entre sesión y sesión.
Gafas puestas y máquina encendida, lo que hace el láser al pasar por nuestra piel es fragmentar la tinta para que nuestro sistema linfático lo absorba y expulse a través del sudor y la orina en los próximos dos meses.
Según nuestro paciente, el procedimiento es doloroso, pero soportable y, según avanzan las sesiones, el dolor cada vez es menor. Una vez acabado, se aplica una crema específica láser y se cubre la zona. "Ahora lo que tiene es la inflamación posterior que empezará a bajar a la que salga de la clínica y poco a poco irá vaciando la tinta".
El 30% de los jóvenes españoles llevan un tatuaje en el cuerpo y, aunque la mayoría no tiene problemas, se estima que en torno a un 20% se arrepiente y un 6% busca ayuda para borrarlo. Sin lugar a dudas, es fundamental ponerse en manos de profesionales.