Roberto es maestro pastelero de El Riojano, la confitería que nació en 1855 en la calle Mayor y que fue la favorita de la reina María Cristina de Borbón. La estrecha relación de la soberana con el primer pastelero, Dámaso Maza, puso en el mapa este paraíso del dulce que hoy permanece impasible a lo largo del tiempo como antaño, conservando la misma decoración isabelina de sus orígenes.
"Generación tras generación lo hemos ido cuidando. Siempre ha pasado de jefes a empleados el negocio, o sea que tiene su mérito también. Las maderas, que son caoba, se trajeron todas de Cuba, el mobiliario es todo de Palacio Real". Sin ir más lejos, toda la madera fue montada por los carpinteros de Palacio y el mármol del suelo vino de las canteras reales.
Y junto a los muebles de toda la vida están los dulces que también se elaboraban entonces. Los bartolillos, los barquillos, los mojicones, los merlitones. "Algo moderno siempre hay que poner porque la gente lo solicita, pero lógicamente nuestro fuerte es la pastelería tradicional", nos asegura Roberto.
¿Cómo elaboran los azucarillos? "Es azúcar a 127 grados de temperatura, se le echa un poquito de glasa, se convulsiona, se echa sobre el arpa y cuando queda duro es lo que se utilizaba antiguamente como refresco. Se disolvía en agua y era para aromatizarla y endulzarla. Lo solían hacer las mujeres de los aguadores y luego ellos iban por las casas ofreciendo el agua, el azucarillo y el aguardiente".
Unas elaboraciones que llevan a cabo de forma completamente artesanal en su obrador. Además, cuentan con el original, que abren para campañas, como la de Reyes. Asimismo, aún se conserva el horno primigenio de leña, ahora en desuso, así como la caja registradora y báscula antiguas.
Otra de las joyas que conservan es un libro con todas las recetas tradicionales que ha pasado de maestro a maestro. Pero eso no lo es todo, otro de sus asiduos, además de la reina Cristina, fue Jacinto Benavente, al que le gustaban mucho sus torrijas, ganadoras en el año 2023 como la mejor tradicional de Madrid.